Un día cualquiera...

Y... de repente, un día, donde menos te lo esperas, en un momento de la vida en el cual no buscaba nada...Apareció. Apareció la persona complementaria a mi, perfecta para mí. Y entonces, mi vida tiene sentido, y sientes como que nada puede derrumbarte, porque existe un pilar que te sujeta, que está ahí. Contigo. Y no hay nada más que puedas hacer, excepto sonreír y dar las gracias a la vida por colocarlo en tu camino.

Gracias, porque he encontrado en ti mi amigo, mi confidente, mi vida, mi todo. 
Somos tal para cual, y tú, lo sabes tanto como yo :)


Te quiero.